Manzanilla:
Usos:
- Cuidado de la piel: El hidrolato de manzanilla es conocido por sus propiedades calmantes y antiinflamatorias para la piel. Se utiliza como tónico facial para calmar la irritación, la inflamación y la sensibilidad de la piel, así como para equilibrar y purificar la piel.
- Aromaterapia: El aroma suave y reconfortante del hidrolato de manzanilla lo convierte en un agente en aromaterapia para promover la relajación, aliviar el estrés y mejorar el estado de ánimo. Se puede rociar en el aire o aplicar sobre la piel como perfume natural.
- Cuidado capilar: Se puede utilizar como enjuague capilar para calmar el cuero cabelludo, fortalecer el cabello y proporcionar brillo y suavidad al cabello.
Propiedades:
- Calmantes: El hidrolato de manzanilla tiene propiedades calmantes que pueden ayudar a aliviar la irritación, la inflamación y el enrojecimiento de la piel.
- Antiinflamatorias: Ayuda a reducir la inflamación y la sensibilidad de la piel, proporcionando alivio a las pieles irritadas o sensibles.
- Relajantes: Su aroma suave y reconfortante ayuda a calmar la mente y el cuerpo, promoviendo la relajación y el bienestar emocional.
Los hidrolatos son productos derivados del proceso de destilación de plantas aromáticas, como flores, hojas, tallos o raíces. Durante la destilación, el vapor de agua atraviesa la planta y arrastra consigo los compuestos aromáticos y otras sustancias solubles en agua. Luego, este vapor se enfría y se condensa, produciendo dos productos: el aceite esencial y el hidrolato, también conocido como agua floral o agua destilada.
Los hidrolatos contienen una pequeña cantidad de aceites esenciales disueltos en agua, así como compuestos solubles en agua de la planta, lo que les confiere propiedades terapéuticas y aromáticas. Se utilizan en aromaterapia, cuidado de la piel y cosmética natural, así como en la cocina y la elaboración de perfumes.
Dependiendo de la planta utilizada, los hidrolatos pueden tener una amplia gama de beneficios para la piel y la salud, como propiedades calmantes, tonificantes, hidratantes, antiinflamatorias, antisépticas y refrescantes. Son más suaves que los aceites esenciales y pueden ser utilizados directamente sobre la piel sin dilución, lo que los hace ideales para personas con piel sensible o niños. Sin embargo, es importante elegir hidrolatos de alta calidad y almacenarlos correctamente para preservar sus propiedades.